Apasionado del deporte en general y del fútbol en particular, mi profesión como traductor me ha permitido seguir muy vinculado a mi pasión, pero de una forma profesional, ya que he colaborado con algunos clubes de fútbol de la Primera División española, como el Real Madrid, el Atlético, el Valencia o el Villarreal.
Recuerdo mi primer trabajo en este sector. 22 de diciembre de 2008. Qué día. La sala de prensa del Santiago Bernabéu estaba llena de cámaras de televisión y de periodistas por el gran despliegue mediático que conlleva el “deporte rey” en nuestro país ante la presentación del francés Lassana Diarra como nuevo jugador madridista, procedente del Portsmouth. El entonces presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, fue el encargado de conducir la presentación del futbolista.
El momento anecdótico para mí llegó momentos antes. Nosotros, los traductores, siempre tenemos que lucir una vestimenta acorde a cada situación. En este caso, me había vestido “de gala” para la ocasión: camisa, traje y corbata. Era el Real Madrid y éste era el perfil ante la puesta de largo del jugador. Al llegar a las oficinas del estadio, después de pasar los controles pertinentes, dos vigilantes de seguridad y el jefe de prensa del club me acompañaron a dichas oficinas para encontrarme con el jugador, que estaba a punto de llegar. Al cruzar los pasillos en dirección a las instalaciones merengues me di cuenta de que había varias personas haciendo fotos, ¡haciéndome fotos!, hasta que el jefe de prensa, sonriendo, les dijo: “es el traductor del nuevo fichaje, no el nuevo fichaje”. Las risas se extendieron entre ellos y nosotros. Fue un momento muy curioso y simpático. Y, también hay que decirlo, placentero. ¡Sentirte una estrella por una día! Gajes del oficio. 😉